CABELLO CON CANAS

CAUSAS DE LAS CANAS

¿Por qué tengo canas?

En el cabello existen unas células llamadas melanocitos que producen melanina, un pigmento que da color al cabello (y que se almacenan en el pelo y la piel). Con el paso del tiempo, en la raíz del cabello dejan de producirse melanocitos  y por tanto melanina, al mismo tiempo que sigue creciendo el pelo en las nuevas zonas sin pigmentos.

Aunque la causa más común de las canas es el paso del tiempo, hay personas que en la adolescencia ven aparecer sus primeras canas, y a los treinta, alrededor de la cuarta parte de la gente puede llegar a tener un gran número de canas.

Esto es debido a que también existen otros factores asociados a la canicie, como son la deficiencia de vitamina B12, el estrés, el tabaquismo (las personas fumadoras tienen cuatro veces más probabilidades de tener canicie prematura que las que no fuman) o enfermedades como el vitíligo, síndrome de Waardenburg o actividad inusual en el tiroides.

Una investigación de la Universidad de Bradford revela que uno de los orígenes de las canas es la acumulación de peróxido de hidrógeno y la disminución en el antioxidante natural, llamado catalasa.

Recientemente se ha demostrado que el origen étnico también influye en la aparición de canas, ya que los caucásicos comienzan a tener canas durante la treintena, los asiáticos en torno a los cuarenta y la gente con piel negra puede conservar su color de pelo original más allá de la cuarentena.

COMO PREVENIR LAS CANAS

¿Podemos hacer algo para evitarlo?

Sí. Podemos tratar de evitar la aparición de las canas con unas recomendaciones generales.

      1. Trata de evitar o paliar el estrés todo lo que puedas. Sabemos que en muchas ocasiones es más bien imposible, pero si podemos ayudar a nuestro cuerpo a aparcar el estrés a través del yoga, la meditación, pilates…

    2. Comer adecuadamente. Y darle a nuestro cuerpo una ayuda para aportarle las vitaminas que ayudan a la producción de melanina. Debemos consumir alimentos ricos en proteínas, omega 3, ácido fólico, hierro (apio, maíz, nueces, espinacas, zanahorias y pepinos) y vitamina B12 (huevos, lácteos, hígado de cerdo, salmón, atún, moluscos, levadura de cerveza, germen de trigo, algas, soja…). También debemos aportar a nuestro cuerpo hierro, sílice, cinc o cobre (lentejas, los cereales integrales, los aguacates, las almendras y la harina de soja), así como vitaminas B1 y B2 (ya que su ausencia estimula la aparición de canas).

     3. Realizar masajes en el cuero cabelludo. Las primeras canas suelen aparecer en aquellas personas con menor riego sanguíneo. Así que estos masajes capilares ayudan a mejorar la circulación sanguínea de la cabeza. Podemos hacerlo nosotros mismo en casa las veces que queramos dedicando 5 minutos a masajear nuestro cuero cabelludo.

    4. Evitar el exceso de planchas, secadores y exposición al sol. Algo que recomendamos siempre y que parece algo obvio (pero que casi nadie realiza) es proteger el cabello cada vez que utilicemos estos aparatos o tomemos el sol con protectores térmicos. Evita el agua excesivamente caliente cuando te laves el pelo e intenta no poner la potencia máxima del secador.