Algunos expertos recomiendan utilizar el acondicionador antes del champú para conseguir un aspecto más suave y brillante. De esta forma, podemos aplicarlo por todo el pelo aunque lo tengamos graso o mixto, consiguiendo hidratar también las raíces y no sólo las puntas, y el uso posterior del champú eliminará el exceso de producto, por lo que tu pelo lucirá más ligero y sin apelmazarse, así que además obtendrás un aporte extra de volumen.

 

 

Puedes acelerar el crecimiento del cabello utilizando champús que contengan la coenzima Q10, ya que esta coenzima estimula la generación de queratina en las raíces del cabello.

 

 

Si utilizas un cepillo redondo para peinar tu cabello, conseguirás reducir el encrespamiento.

 

 

Peinar el cabello tres veces al día favorece la circulación, que ayuda a que tu pelo crezca más y más sano.

 

 

Oscureciendo un tono tu cabello puedes ayudar a  que parezca más abundante.

Es mejor aplicar el protector térmico del cabello cuando lo tenemos todavía mojado, ya que favorece su distribución por todo el pelo y garantiza la máxima protección.

Cuando aparecen canas antes de los 35 años puede que estés falto de vitamina B y ácido fólico. Conviene revisar nuestra dieta.

El tipo de cepillo para pelo grueso y con cuerpo es de cerdas de nailon. Y para el cabello fino y delicado, lo mejor es usar uno de cerdas naturales.

Recientemente se ha demostrado que muchos champús contienen derivados del petróleo. Luego su contacto diario con nuestra piel puede llegar a provocar alopecia, cáncer, irritación...

La mayoría de productos para el pelo enmascaran el problema recubriendo la fibra capilar, pero no lo arreglan. Los productos naturales hacen que tu pelo refuerce su estructura natural desde dentro.