QUERATINA

La Keratina es uno de los métodos más conocidos y usados para alisar el cabello. En los últimos cinco años se ha puesto de moda entre aquellas personas que tienen problemas para “domar” su cabello con distintos resultados y opiniones. La keratina es una proteína fibrosa que podemos encontrar en el cabello, piel e incluso las uñas. Dentro de este tratamiento para alisar el cabello encontramos varias variantes como el alisado japones o el alisado brasileño.

Realmente el alisado de Keratina no es un alisado en sí mismo, sino que reduce el volumen, repara el cabello, lo nutre desde la raíz (se ve más brillante y saludable) y lo protege de agentes externos como el secador, planchas, efectos del sol…. La teoría es que suaviza los rizos hasta en un 80 %, de ahí que se trate como un alisador.

El mayor riesgo que existe es que algunos de estos tratamientos con Keratina contienen formol. Este componente es peligroso para la salud, así que si vas a hacerte este tipo de alisado, revisa bien los componentes y cerciórate de que tu tratamiento no contiene formol.

Es compatible con todo tipo de cabellos, pero según los expertos, los resultados durarán más si tienes el cabello teñido o previamente tratado con otros químicos.

Este tratamiento puedes realizarlo en casa o en la peluquería. En ambos casos, una vez realizado el tratamiento tendrás que esperar de 24 a 48 horas para volver a lavarte el pelo, y por supuesto no puedes hacer nada que pueda malearlo, es decir, ponerte un coletero, meter el pelo detrás de las orejas, usar horquillas… El precio en salones ya no es tan caro como hace años cuando era muy nuevo, pero siempre depende de la longitud del cabello y dependiendo del salón de belleza puede variar entre los 100 y 200 euros.

Obviamente ya hay ofertas online para hacerlo tú misma en casa, y si tienes “maña” con el pelo o alguien que te ayude esto puede ser muy buena idea para que te salga mucho más barato (pero procura seguir al dedillo las instrucciones para no saltarte ningún paso importante).

El proceso lleva como mínimo 90 minutos y la forma más común de aplicarlo pasa por lavar primeramente el cabello con un champú especial que dilata el cabello. Después debemos secarlo 100% con el secador, y una vez seco se aplica el producto y se deja actuar entre 30-45 minutos dependiendo del tipo de cabello.

A continuación se aplica una mascarilla masajeando el cabello durante 5 minutos y se aclara nuevamente. Se vuelve a secar el cabello con el secador y por último, se plancha a una temperatura elevada que también depende del estado de nuestro cabello.

La duración del tratamiento depende del número de lavados, pero suele ser una media aproximada de entre 4 y 6 meses.